No, no es verdad. Es esta una falacia muy extendida, que en muchos casos mueve al voto útil o a la abstención. En realidad, el voto en blanco influye en el reparto de escaños exclusivamente en la medida en que contribuye a hacer más alto el número de votos necesario para pasar la barrera legal.
Cuando votamos para elegir a los representantes del Congreso de los Diputados, siempre lo hacemos en una de las 52 circunscripciones en que está dividido el territorio nacional a efectos electorales. Una de las reglas del juego electoral consiste en superar la barrera legal para poder participar en el reparto de los escaños. Este umbral está fijado en el 3% de los votos válidos emitidos en la circunscripción. El voto en blanco, es decir el emitido con sobre legal pero sin papeleta dentro, se considera un voto válido. También son votos válidos los otorgados a las candidaturas que se presentan. Los votos nulos (con inscripciones, con más de una papeleta, con anotaciones o desperfectos) no son votos válidos.
Imaginemos que en una circunscripción se han emitido 27.000 votos otorgados a las candidaturas del siguiente modo:
PSOE | 9.000 |
PP | 8.000 |
IU | 5.000 |
CHA | 3.000 |
UPyD | 1.200 |
PARTIDO EJEMPLAR | 800 |
Además de
3.000 votos en blanco |
1.500 votos nulos |
El conjunto de los votos válidos será la suma de los votos a las candidaturas (27.000) más los votos en blanco (3.000). En total 30.000.
Antes de comenzar el reparto se aplica la barrera legal del 3%. Para tener derecho a formar parte del reparto de escaños hay que superar el 3% de 30.000, que es el umbral electoral en la circunscripción, es decir, 900.
De este modo, todos los partidos que no lo hagan, quedan fuera del reparto. El Partido Ejemplar no ha superado dicha barrera y por tanto no entra.
Entrar en el reparto en ningún caso garantiza la consecución de escaños.
Por tanto, cuando votamos en blanco, además de legitimar el sistema democrático representativo y expresar una crítica a las candidaturas que se presentan, lo que hacemos es incrementar el número de votos que un partido necesita para traspasar la barrera legal. Afecta en cierta medida a los partidos menos votados porque les hace más difícil entrar al reparto, pero decir que esto es entregar nuestro voto a la mayoría no parece ajustado a la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario